Entrevista a Sara Quiroga
per Estel Vórima
(Juliol de 2020)
Sara, treballa a una oficina de correus de “Las Rozas”, una población propera a Madrid. Li encanta la seva feina i porta ja vint anys exercint-la i ens conta que <<aún en este tiempo difícil de la vida ha sido un orgullo para mí poder seguir trabajando.>> Conversem amb ella per a que ens conte la seva experiencia en temps de pandèmia.
¿En que condiciones sanitarias has tenido que trabajar? ¿Y cómo te han afectado personalmente?
Pues como todo se presentó tan rápido la cabeza ha ido más lenta que la situación. Entonces nos ha pasado un poquito por encima. Al principio no ha habido EPIS de seguridad, con lo cual el temor se ha acentuado. Luego, ya con los EPIS, ha habido algunos casos de contagio en mi oficina y eso también ha acentuado el miedo, la inquietud al ir a trabajar. Correos ha hecho, en la medida de lo posible, lo que estaba en su mano para proporcionarnos las medidas de seguridad.
¿Estas condiciones han afectado a tu vida personal o familiar de alguna manera?
Muchísimo. Primero, el miedo paraliza. Te vas al extremo de obsesionarte, querer todas las medidas posibles… En mi caso vivo con una persona de ochenta años, mi madre, con bastantes factores de riesgo en su salud. Eso me ha obligado a aislarme de ella en la casa, limitar las expresiones de afecto, no comer o cenar en común y otro montón de cosas que hacíamos juntas. Durante tres meses ha afectado profundamente nuestra vida. Al estar mi madre viuda necesita una carga afectiva más fuerte. Es una situación triste, como la que ha vivido la mayoría de las personas que se han visto afectadas en el planeta
¿Cómo te has sentido tú? ¿Cómo te ha afectado emocionalmente?
Ha sido una carga de estrés tan grande…. Hubo varios casos seguidos. Se cerraba para desinfectar y teníamos que reanudar el trabajo al día siguiente o los dos días. Eso me ha afectado al sueño, ha habido noches que no he podido dormir. Sales de casa, lo digo sinceramente, con miedo porque las calles están desiertas y coges tu coche… Este virus sigue siendo un desconocido, pero hace tres meses aun más y todo este estrés llega un momento que te bloquea. Durante dos semanas he estado bloqueada en muchos sentidos y vas a trabajar porque no queda más remedio, pero con miedo.
¿Cuéntanos que estrategias o trucos te han servido para combatir esta carga de estrés y este temor que has sentido?
Por un lado, entender que hay trabajos que hay que desempeñarlos. Puedes minimizar los riegos con las medidas de seguridad, pero es imposible eliminarlos al 100%. Hay que ser razonables. El peligro está en cualquier parte y no se puede eliminar. Hay que cuidar la salud, pero no se puede cuidar al extremo.
Me ha venido muy bien hablar con naturalidad con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Me han ayudado a entender, a racionalizar la situación para poder desempeñar mi trabajo diario como lo han hecho los médicos, barrenderos, limpiadores, trabajadores de supermercados. Eso me hacía sentir bien. «Es una cartita pero bueno, es importante que esté esa cartita del médico. Un telegrama o un paquete con material para trabajar desde casa.» Pensar que lo que hacía era útil era un incentivo, me ayudaba a seguir adelante y a reducir ese estrés.
Algo muy positivo lo que nos comentas. Precisamente sobre eso te quería preguntar, hay algo que te haya impactado o sorprendido desde el punto de vista positivo, alguna reflexión personal que hayas hecho o algo que te haya pasado o hayas visto, desempeñando tu trabajo en estos tiempos del Covid y te haya marcado de alguna modo.
Pues dentro de la soledad de las calles, que se te partía el alma, los primeros días cuando de casualidad, de casualidad, te encontrabas con alguien y te mirabas con miedo. Pero luego las buenas sensaciones que podemos transmitirnos los seres humanos, aún con mascarilla. Los papas y los niños dándote las gracias. Picar un timbre y que te digan, “corremos a abrir cuando suena el telefonillo porque es lo más emocionante del día.” y ver una sonrisa detrás de una mascarilla a mí me ha reconfortado y me ha impulsado a decir, en la vida hay cosas maravillosas aún en medio de todo esto.
Es muy emocionante lo que nos cuentas. ¿Ver esto te ha provocado algún cambio en tu modo de pensar o ver la vida en los últimos meses?
No quiero decir ningún tópico, pero he aprendido que la vida es absolutamente imprevisible. Que toda la vida quieres tenerlo todo atado y bien atado pero que la vida cambia en veinticuatro horas, en un segundo, y no queda más remedio que adaptarse. El enfoque que le des te puede ayudar a aprender, a crecer, a acercarte más a la humanidad. A disfrutar de las pequeñas cosas y ver que un lunes puede ser un día precioso y no hay que esperar al sábado a pasártelo bomba. En un lunes hay cosas preciosas que enriquecen nuestra vida y que ahora, si cabe, los valoro mucho más. Ha sido algo tan inesperado y la vida es inesperada y queda adaptarse con la mejor actitud posible. Y hay que aprender de los demás, yo he aprendido mucho de los demás, un vecino, un compañero de trabajo…
Muy bonitas tus palabras. Decirte que la entrevista está llegando a su fin y hemos disfrutado mucho de escucharte. Por último, comentarte, que si tienes alguna anécdota que compartir o quieres mencionar algo que nos hayamos dejado en el tintero ahora es el momento:
Que diría… que estos meses he aprendido mucho y, bueno, tengo grabada una imagen de una persona ciega hace unas semanas. Iba por la calle y cuando su perrito hizo las necesidades no solo lo limpió, sino que echo desinfectante. Me impactó ver este acto de educación, consideración y solidaridad. Cada día si ponemos atención hay muchas cosas que ver y es que el estrés y las preocupaciones de la vida a veces nos impiden verlas. Igual que la naturaleza nos transmite cosas si prestamos atención, en la humanidad, en nuestro prójimo, también podemos ver cosas maravillosas.
Muchas gracias, Sara, ha sido un placer hablar contigo y ver que aunque ser cartera en tiempos del Covid no es fácil, tú incluso detrás de la mascarilla escondes una sonrisa y una buena actitud. Muchas gracias por contar con tu tiempo y tu testimonio y esperemos que para ti también haya sido bonito compartirlo con nosotros. De nuevo, gracias por colaborar con Öbertament y todo el equipo que lo forma.